Se trata de la empresa Liva Company, primera en Chile en implementar tecnologías para procesos de producción y escalamiento de microorganismos, liderada por Catalina Garrido, egresada de Ingeniera Civil en Biotecnología de la Universidad de Santiago.
La compañía idea soluciones que posibilitan el escalamiento microbiológico de alta calidad, ayudando a diferentes áreas industriales y sectores productivos a obtener sus materias primas con menores costos y tiempos de entrega, gracias a bioprocesos y tecnologías de alto rendimiento. Entre sus clientes destacan Ergo, Spoh, Cerveza Granizo, Done Properly, Mas Newen, Procer, Biosamer, Ictio e Intrinsical.
Sus servicios son principalmente el escalamiento de microorganismos no patógenos en biorreactores, el estudio y definición de parámetros de crecimiento para cultivos microbiológicos, estudios de optimización de producción en biomasa, estudios prefactibilidad de escalamiento de cultivos, identificación molecular de microorganaismos y el análisis microbiológico para el control de calidad en producto final.
Tienen seis áreas de negocio: producción y venta de levaduras y bacterias ácido lácticas para la industria de bebidas fermentadas (livaypb), escalamiento de probióticos u otros microorganismos con fines alimenticios y sanitarios para animales de criadero (livavet), identificación, preservación, cultivo y escalamiento de microbionta nativa forestal para el desarrollo de biofertilizantes y bioestimulantes (livaagro), escalamiento de microorganismos (bacterias, levaduras y hongos) para la producción de ingredientes o productos funcionales con fines alimentarios (livafood) y el cultivo de probióticos u otro microorganismo o mezclas fermentadas para incorporarlos y formular productos de belleza y cuidado personal de mayor competitividad (livacosmetic).
El recorrido virtual fue guiado por la CEO de la compañía, Catalina Garrido, comenzando por zona de producción, donde se encontraba el técnico físico químico, Byron Zabala, también egresado de la USACH. El especialista es encargado del cultivo de levaduras y del proceso de esterilización del área.
Luego, recorrieron el laboratorio de control de calidad, escalamiento de bacterias y cultivo microbiológico de cualquier tipo, donde se sumó Sebastián Navarro, ingeniero en Biotecnología, también de la Universidad de Santiago de Chile.
Continuando con la visita, dieron a conocer dos biorreactores, el primero de elaboración propia: con un sistema de agitado, aireación con inducción de oxígeno o CO2, según la bacteria que estén trabajando, y una toma de muestras. “Si se dan cuenta, no es tan sofisticado como otros, pero a través del conocimiento entregado por la universidad y del ingenio, pudimos implementar medidas de menor costo para un biorreactor de alta calidad”, señaló Navarro.
Luego se mostró el biorreactor de escalamiento más grande y finalmente el biofilizador.
De vuelta a la sala de administración, Catalina comentó que los costos asociados a infraestructura son altos, y que, en ese sentido, “es importante entender que cuando se emprende, nunca se cuenta con todos los recursos económicos para tener tecnologías de punta. Parte del desafío del emprendimiento es ser ingenioso(a) para lograr procesos eficientes con recursos que permitan mantener la calidad e inocuidad, pero haciendo una inversión mucho más económica".
Asimismo, y a modo de conclusión, la emprendedora relató el camino que la llevó a desarrollar Liva Company y dio sugerencias a la audiencia para que se atrevan a materializar sus ideas y transformarlas en un proyecto de mayor envergadura: “mi consejo es que si quieren emprender: créanse el cuento, tomen todas las herramientas que les enseñaron en la universidad y también tengan la capacidad de hacerse una red de mentores. La pasión y el entusiasmo por lo que uno hace, se proyecta y las y los clientes lo perciben. Organización, planificación, pasión y red de apoyo, eso es lo fundamental".
Por: Catalina Águila Valenzuela.
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