Innovación del Departamento de Ingeniería Informática permite mejora sustantiva en gestión del proceso de evaluaciones diagnósticas

Docentes y estudiantes del Departamento de Ingeniería Informática realizaron importante desarrollo de Softwares que fortaleció el proceso de Evaluación Diagnóstica 2020 de la Vicerrectoría Académica.

Por Graciela Madrid y Aldo Soriano

Un trabajo de colaboración entre el Departamento de Ingeniería Informática y el área de Evaluación de la Vicerrectoría Académica de nuestra Universidad, tuvo lugar para la implementación de los Diagnósticos de Ingreso que se aplican a estudiantes de primer año.

Estos permiten identificar los conocimientos y habilidades de entrada que tienen los estudiantes cachorr@s, de manera que las facultades, departamentos y carreras puedan gestionar e implementar medidas de apoyo que permitan a los estudiantes tener una adecuada transición a la universidad. Además, a través de ellos, es ajustar los programas de las asignaturas y la docencia, favoreciendo procesos educativos más integrales, flexibles y pertinentes a las características de los estudiantes.

Como resultado de este trabajo conjunto, se elaboraron dos softwares, desarrollados por docentes y estudiantes del Departamento de Ingeniería Informática, invitados a participar por parte de Roxana Aranda, Coordinadora del área de Evaluación de la Vicerrectoría Académica, desde octubre de 2019 a marzo de 2020.

Un sistema que facilita el registro y corrección de preguntas abiertas

Un primer avance tecnológico tuvo relación con el apoyo a la corrección de las preguntas de desarrollo de las pruebas de Matemática y Escritura Académica. Este es un proceso complejo, en el que participaron alrededor de 60 estudiantes de últimos años como correctores, quienes debieron asignar códigos a cada respuesta, ajustándose a una pauta con criterios dados para aplicarlos con un alto estándar de consistencia.

Para facilitar este proceso, se desarrolló un software que permitiera registrar la corrección de las respuestas de cada estudiante, verificar la consistencia entre distintos correctores y generar una base de datos que alimentará un segundo sistema de generación de reportes. En este proyecto trabajaron los estudiantes Gustavo Hurtado y Verónica Calás, de Ingeniería Civil Informática e Ingeniería de Ejecución en Computación e Informática, respectivamente, guiados por el profesor Felipe Bello.

Respecto a su experiencia de trabajo entre distintas áreas en este proyecto, Verónica señala “ha sido una de las experiencias donde más he podido aprender. Contamos con la mejor disposición por parte de Vicerrectoría Académica y el apoyo de nuestro profesor, lo cual fue clave para poder obtener resultados. Lo mejor de este desafío fue el equipo de trabajo que logramos y, sin duda, los conocimientos que obtuvimos”.

Gustavo, a su vez, complementa: “Ha sido una buena experiencia. La Vicerrectoría Académica ha sido buen cliente y la comunicación con ellos es fluida. Tuvimos poco tiempo para realizar este desarrollo, lo que fue un desafío enorme, dado que aún estábamos en periodo de clases y los requerimientos eran totalmente nuevos. Había que aprender todo un sistema de evaluación (…) y debíamos llevar de alguna forma a código. Lo más destacable siempre es la experiencia que uno obtiene con estos proyectos. Trabajar con clientes y proyectos reales, y que, además, son un pequeño aporte para agilizar procesos tan importantes dentro de la universidad, como lo son estos análisis para estudiantes nuevos”.

El profesor Bello va más allá, destacando la participación de distintos actores en el proceso: “Todas y todos cumplen un rol fundamental, sin el cual no es posible alcanzar la meta. La heterogeneidad del grupo enriquece tanto a las personas que trabajan en él, como la diversidad de soluciones posibles a un problema puntual”.

Respecto al valor que le otorgan al aporte de plataformas digitales para procesos de evaluaciones, considerando el contexto actual y pensando a futuro, coinciden en la necesidad de continuar el trabajo. “Sin estos sistemas digitales, automatizados y remotos, hubiera sido imposible aplicar virtualmente los Diagnósticos este año, en medio de una pandemia mundial”, señala Roxana Aranda de la VRA.

“Cuando diseñamos la plataforma se hizo pensando que el proceso para los correctores fuera lo menos engorroso posible. Pero con el tiempo (primero con el estallido social y ahora con la pandemia), resultó ser indispensable. Es necesario automatizar los procesos educativos, se pueden obtener muchas ventajas gracias al análisis y difusión de los resultados”, señala Verónica.

Mientras Gustavo puntualiza: “Si pensamos a futuro, esta plataforma es sólo el primer paso para facilitar la revisión de estas evaluaciones, pero luego, el paso lógico es poder tomar todos estos datos recopilados y comenzar a obtener información estadística, generar modelos de predicción o encontrar patrones”.

Finalmente, Felipe Bello demuestra la relevancia de este tipo de proyectos en un establecimiento de educación superior como nuestra Universidad: La contribución desde el punto de vista del proyecto, significa contar con una herramienta que permitirá obtener datos para generar información que mejore la toma de decisiones internas con miras a reforzar la inversión social en educación”.

Un sistema que genera reportes automatizados para todas las carreras y facultades

El segundo proyecto consistió en un sistema de reportería para todas las carreras y facultades, que optimizó el uso del tiempo para la generación de dichos documentos. En este proyecto trabajaron los docentes Jacqueline Köhler y Luciano Hidalgo, en colaboración con Víctor Araya, Javier Salazar y Alejandro Cisterna.

Respecto al trabajo interdisciplinar, en relación a este proyecto, Luciano y Jacqueline señalan: “Fue una experiencia interesante el aunar criterios con el equipo a cargo en la VRA de la gestión del diagnóstico. Siempre es un desafío trabajar con gente de otras disciplinas, porque la comprensión de los procesos que pueden ser automatizados y los que no, no siempre son fáciles de explicar y comunicar a una persona con una formación distinta. Tiene que existir voluntad de ambas partes para reducir las brechas técnicas y poder trabajar de forma realmente colaborativa”.

En miras a futuro, ambos reflexionan sobre la necesidad de obtener resultados del proceso en forma oportuna y confiable, lo que tiene consecuencias a nivel de mejorar el apoyo académico a estudiantes de primer año: “La implementación realizada apoya el proceso actual de diagnósticos, a fin de distribuirlos prontamente a las personas que tienen en sus manos la tarea de facilitar el éxito académico y el bienestar de los estudiantes, dándoles la oportunidad de adaptarse a las necesidades de nuestros cachorros”

“El gran desafío este año fue entregar los resultados a las autoridades en las facultades durante la segunda semana de clases. Para que eso fuera posible, pasamos de demorar dos a cuatro días en generar los reportes de cada prueba una vez corregidas, a demorar 1 hora y media en generar los reportes de todas las pruebas”, concluye Roxana Aranda de la VRA.

El aporte de estudiantes y docentes al quehacer Usach desde la I+D

La colaboración entre distintas unidades de nuestra Universidad en un tema que engloba el trabajo entre distintas disciplinas en pos de un objetivo común.

Al respecto, los profesores Köhler e Hidalgo reflexionan, vinculando este punto al sello Usach: “Muchas veces es difícil encontrar el tiempo o la instancia de contribuir al quehacer de la Universidad más allá de lo que el rol individual de cada uno establece. Sin embargo, cuando se dan estas instancias, resulta gratificante contribuir a un cambio gradual hacia una institución más cálida, acogedora y humana. Esto se condice con uno de los sellos de la formación que la USACH entrega a sus egresados: el compromiso con el desarrollo país. Apoyar desde dentro a los procesos de la Universidad representa una oportunidad invaluable para demostrar las competencias de los profesionales que estamos formando”.

A su vez el profesor Bello destaca la diversidad de formas de participación entre docentes y estudiantes de la Universidad, a través del compromiso y aporte de cada uno: “Docentes y estudiantes aportan principalmente desde el compromiso, vocación y cariño que tienen por la Universidad y su labor social. Los docentes motivados por su vocación generan lazos de apoyo, brindando oportunidades a los estudiantes para contribuir en otras unidades, permitiéndoles demostrar su formación profesional de excelencia, así como su compromiso con las generaciones venideras”.

Por último, Roxana Aranda agrega “el Departamento de Ingeniería Informática tiene diversas instancias de elaboración de proyectos de colaboración dentro de sus asignaturas de Desarrollo de Software y Titulación, que son una gran oportunidad para las unidades centrales o de gestión que necesitamos optimizar, teniendo recursos limitados. Es una experiencia de aprendizaje mutuo y un desarrollo local donde todos ganan”.

Felicitamos a los docentes y estudiantes del Departamento de Ingeniería Informática por aportar al fortalecimiento institucional y a la calidad de la enseñanza.

Miércoles, Mayo 13, 2020