Esta propuesta emana como solución a los más de 8 millones de vehículos a combustión que circulan actualmente, generando graves daños medioambientales en su producción y uso. La conversión es una oportunidad de economía circular al mantener la infraestructura del auto y transformar el sistema de potencia a uno eléctrico, más económico y sustentable.
El “Ciclo de Charlas de Egresados” del Departamento de Ingeniería Mecánica, tuvo como expositor al egresado y fundador de ESUS USACH y Movener, Gonzalo Pacheco, quien además, cursa actualmente un Magíster en Innovación en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Estos encuentros son organizados por el DIMEC, junto a la Asociación Gremial de Egresados del Departamento, AGEDIMEC.
El ingeniero cuenta con diez años de experiencia como asesor, fundador y líder en electromovilidad y Green mobility, en cuanto a asesoramiento técnico, comercial y financiero para proyectos de este tipo. También, es referente y docente, con más de 50 charlas y exposiciones realizadas en torno a la temática. Destaca, además, por ser el inventor de la primera patente de conversión de sistemas térmicos a sistemas híbridos.
La instancia tuvo por nombre “Conversiones en Electromovilidad, innovación y economía circular” y en ella se relataron los inicios del egresado en la creación de autos eléctricos y el problema del alto costo que significaba su adquisición de fábrica. Fue en ese contexto que “buscando la forma de democratizar la electromovilidad y de hacerla más viable, cuando surgió la idea de las conversiones”, indicó.
El principio fundamental de este propósito es actualizar tecnológicamente el vehículo a combustión que existe hace más de cien años, para transformarlo en un auto eléctrico no contaminante y que mantenga toda su infraestructura. “La razón de ser de la conversión no es solamente cambiar un auto a combustión a un auto eléctrico, sino que es cambiar el sistema de potencia. En ese sentido, nuestro enemigo no es el auto, sino el motor a combustión”, detalló el especialista.
Junto a ello, aclaró que, en las conversiones, la misma tecnología puede ser equipada para diferentes requerimientos, lo que genera nuevo capital humano, desarrollo tecnológico e institucional, infraestructura y transferencia tecnológica, “moviendo así las fronteras de la innovación”. De esta forma, el experto en electromovilidad cuenta con experiencia en vehículos solares, eléctricos, camiones, máquinas, camionetas, bicicletas, e incluso, actualmente se encuentra trabajando junto a su equipo en el desarrollo de un tren.
Asimismo, explicó a la audiencia que existen diferentes tipos de combustible y almacenamiento energético, ya sea: hidrógeno, bencina, electricidad, gas y sistemas mixtos. Además, existe otro punto a considerar, que se relaciona con el tipo de trayecto que realizarán las y los usuarios, debido a que existen requerimientos técnicos distintos para cada caso.
Solución medioambiental
“Las combinatorias son una tremenda herramienta para ayudar al medioambiente” declaró Gonzalo. Actualmente, la industria automotriz ofrece alternativas estándar, sin embargo, las conversiones añaden la posibilidad de adaptar el vehículo a la medida. “Esto hace que los sistemas sean mucho más eficientes, porque se utilizan en su totalidad, por tanto, hay economía circular en el proceso”.
Respecto a la preocupación por el cambio climático, el egresado destacó que, si bien se declara a favor de los autos eléctricos de fábrica, “debemos hacernos responsables de los 8 millones de autos a combustión que existen en nuestro país. La lógica de la conversión es importante en este sentido, porque se ampara en la idea de reusar una infraestructura ya existente”.
Por lo demás, el egresado hizo hincapié en el costo asociado a esta transformación, que significa 1/3 de lo que costaría un vehículo eléctrico de fábrica, creando una posibilidad mucho más accesible y responsable en términos medioambientales.
“La huella de carbono para producir un auto a combustión es tremenda, pero si hoy existe la opción de actualizar mediante la conversión, yo creo que es la mejor opción. Tenemos que darnos cuenta de que la punta del iceberg es la electromovilidad, pero abajo tenemos todo un impacto medioambiental asociado a la producción de los vehículos a combustión. Este proceso, además, abre nuevas líneas de negocio, nueva capacidad en recursos humanos, nuevos puestos de trabajo, entre muchas otras interesantes alternativas a considerar”, explicó.
Finalmente, el experto indicó que la invitación es que todo el ecosistema tienda a divergir. “En la etapa que estamos hoy día, necesitamos que convivan distintas tecnologías para que el ecosistema completo defina en el largo y mediano plazo, cuál es la tecnología que va a ser dominante. Hay algunas que son muy propicias para ciertas aplicaciones, que para otras no. Hay que explotar y explorar todas estas combinatorias”, concluyó.
Por: Catalina Águila V.