El "Curso de Innovación Tecnológica Escolar”, liderado por el académico del Departamento de Ingeniería Mecánica, Dr. Edmundo Sepúlveda, obtuvo por segundo año consecutivo el Fondo VIME, bajo el nombre de: "Trabajo conjunto de la USACH y colegios de enseñanza media: aplicación de la Metodología STEM para el desarrollo de las habilidades de innovación en los estudiantes de los colegios participantes", pero en esta oportunidad, en la línea de consolidación.
Esta iniciativa comenzó con la idea de formar a estudiantes de enseñanza media, particularmente de tercero y cuarto medio de colegios municipales, en materia de innovación y emprendimiento, para lograr su proyección como profesionales que la industria 4.0 y el avance de la tecnología requerirá. Otro aspecto fue romper estereotipos de género que históricamente han alejado a estudiantes mujeres de las matemáticas, ingeniería, ciencia y tecnología, alineándose con la política de equidad que establece la Universidad de Santiago.
La experiencia se llevó a cabo el año pasado en el Liceo Bicentenario Abdón Cifuentes de Conchalí, Liceo Bicentenario Hermanos Sotomayor de Melipilla y este año se trabajará con el Colegio New Buckingham de Villa Alemana. Además, el equipo se encuentra actualmente en conversaciones para expandirse a dos colegios de la comuna de Quinta Normal.
Según el profesor Edmundo Sepúlveda, “este curso aborda un aspecto formativo que a cada estudiante le genera habilidades que a futuro les significarán muchas posibilidades, en especial, debido a las capacitaciones que tienen que ver con el mundo digital en temáticas como electrónica, robótica, impresión 3D o diseño”.
Su finalidad es que las y los estudiantes puedan llevar a cabo proyectos de innovación tecnológica, relacionados a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y que sean capaces de confrontarlos con realidades, problemas y necesidades de su entorno. “El énfasis tiene que ver con la innovación y el emprendimiento y consideramos que la Universidad de Santiago juega un rol social muy importante en este sentido a nivel del país”, destacó el académico. De esta forma, los proyectos realizados durante 2020, abordaron temas como el reciclaje, la igualdad de género, la educación o incluso la contaminación.
En palabras de Stefan Greve, estudiante del Departamento de Ingeniería Mecánica y supervisor del trabajo de los estudiantes USACH participantes en el proyecto, “la experiencia ha sido muy enriquecedora. Las y los chicos han demostrado un manejo acabado de los contenidos abordados durante los cursos y hemos visualizado un avance respecto a su proceso inicial. En muy poco tiempo, lograron desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, la autosuficiencia, el estudio independiente, la investigación, resiliencia y la gestión del tiempo”. Asimismo, agregó que uno de los aspectos que más les sorprendió fue el empoderamiento del estudiantado, “pasar de una dinámica en que había estudiantes muy tímidos(as) y con cámaras apagadas a luego tener un curso participativo, activo e inquieto intelectualmente, mostró a final de año, que no solo aprendieron lo que propusimos, sino que llegaron más allá de lo que habíamos imaginado”.
Inicialmente, se planificaron actividades presenciales en la USACH, sin embargo, el contexto generado por el Covid-19 reemplazó su realización a una modalidad telemática y a algunas instancias presenciales en los establecimientos educacionales con todos los resguardos sanitarios correspondientes. De todas maneras, el académico Edmundo Sepúlveda destacó la importancia “de que las y los alumnos tengan la oportunidad de trabajar con monitores, que a la vez son estudiantes de nuestra universidad y los pueden acercar a la vida universitaria”.
El equipo de monitores perteneció a los departamentos de Ingeniería Mecánica, Ingenierías Multidisciplinares, Facultad Tecnológica y Facultad de Ciencias USACH. Este año se sumó el Departamento de Matemática y Ciencias de la Computación.
Respecto a aquellos estudiantes, Stefan añadió que “otro aspecto relevante es el crecimiento que tienen las y los estudiantes de la Universidad que participan y se capacitan en temáticas de STEM y diseño de proyectos, debido a que nos han manifestado que la visión de sus competencias profesionales ha mejorado al integrarse a la iniciativa. En ese sentido, también hay un proceso súper enriquecedor, sobre la divulgación y democratización del conocimiento que se adquiere en la Universidad”.
En la evaluación final de los proyectos de los alumnos participantes, denominada Pitch Day, según comentó el Dr. Sepúlveda, “estuvieron presentes profesores, directores y unidades de las municipalidades y las opiniones que tuvieron respecto de los resultados fueron espectaculares. Creo que eso, además de las palabras de los evaluadores externos, fueron muy positivas, en términos de los aportes que se estaban haciendo a la educación secundaria y, sobre todo, como un eslabón importante para el inicio de la incorporación de las y los alumnos en la formación terciaria, especialmente en la USACH”.
Los indicadores que presentaron para poder evaluar el proyecto contemplaron la percepción que tenían las y los estudiantes de la actividad, “no indicadores técnicos, sino que cuál era su apreciación de la experiencia y si la recomendarían a amigos en siguientes versiones”, aclaró Stefan, añadiendo que en una escala del 1 al 10, las evaluaciones nunca fueron inferiores a 7.
En ese sentido, el estudiante de Ingeniería Mecánica destacó que “el STEM jugaba un rol muy importante, porque daba libertad a las y los estudiantes de poder explorar y darse cuenta de cómo su área de interés se puede relacionar con la tecnología, que es algo que tendrá cada vez mayor impacto en el mundo”.
El proyecto también incluyó una vinculación con emprendimientos, para que dieran cuenta de su experiencia a las y los estudiantes, debido a que según detalló el profesor, “la idea es que ellos se incorporen al mundo de la innovación y el emprendimiento y puedan tener una idea de lo que eso significa y a qué tipo de problemas se pueden enfrentar”.
Proyecciones
En esta nueva versión 2021 se pretende incorporar un curso enfocado en profesores, para que adquieran estas herramientas y puedan implementarlas en el aula. “A nosotros nos interesa dejar estas capacidades instaladas en el colegio, de tal suerte de que no dependan del proyecto, sino que se transforme en un estándar y puedan aplicarlo en forma planificada. La idea es que formen sus laboratorios y actividades extraprogramáticas con condiciones que otorguen esas habilidades formativas al estudiantado”, relató el Dr. Sepúlveda.
Su principal proyección es consolidar la iniciativa, de manera que pueda transversalizarse a nivel país. “Esto significa que hay que empezar a crear una serie de condiciones para generar una plataforma que permita que esta idea sea mucho más universal. Es decir, generar planes continuos de formación de profesores y alumnos(as), para que la educación STEM, bajo esta forma metodológica que hemos desarrollado, pueda tener una aplicación universal”.
Bajo esta premisa, el profesor señaló que una vez que definan exactamente los resultados obtenidos, evidencias de su funcionamiento y potencialidad al proceso formativo, de equidad y acceso a la educación, puedan “presentar una iniciativa al Ministerio de Educación, de tal manera que esto se transforme en una propuesta formativa de esta entidad a los colegios”.
Por: Catalina Águila V.