El Dr. Ernesto Pino, ex estudiante del Doctorado de Ciencia de la Ingeniería, mención Ingeniería de Procesos, recibió el primer lugar al mejor trabajo presentado en el Congreso Chileno de Ingeniería Sanitaria y Ambiental por su trabajo de tesis doctoral. Este trabajo se enmarca en la línea de investigación ligada a la modelación fotoquímica, sustancias contaminantes y sus efectos en la salud, pero también en cuanto al cambio climático.
En este contexto, el Dr. Pino junto a su profesor guía, Dr. Luis Alonso Díaz del Departamento de Ingeniería Química, desarrollaron un estudio sobre el impacto de emisiones contaminantes de “carbono negro” en el hemisferio sur y su dispersión y destino en glaciares de la Cordillera de Los Andes en la Antártica Chilena.
Esta investigación surge debido a que anteriormente existían estudios sobre las repercusiones de estos contaminantes en el hemisferio norte y su impacto en el ártico, debido a que éste es un territorio más industrializado y con mayor índice de emisiones, pero en el hemisferio sur no existían este tipo de estudios. En la investigación de nuestro plantel se cuestionó cuál era el impacto de los incendios forestales que azotan los distintos continentes, de la combustión residencial de la leña y de los vehículos diésel sobre este lado del mundo.
En palabras del Dr. Díaz, el resultado obtenido fue que “el carbono negro, que hoy se considera uno de los contaminantes más complejos desde un punto de vista de cambio climático, debido a que es un contaminante de vida corta que se deposita en los glaciares y comienza su derretimiento acelerado”. Lo anterior se debe a que este componente se deposita en la nieve y la oscurece, disminuyendo la fracción de radiación solar reflejada e incrementa la radiación solar absorbida por ésta.
Este diagnóstico fue el resultado de la modelación del carbono negro y de descubrir que las emisiones antropogénicas emitidas, y las que se generan por los incendios forestales de la Amazonía y de Australia llegan en algún momento a la Península Antártica y Cordillera de Los Andes, lo que está provocando este derretimiento.
Para el académico e investigador del Departamento de Ingeniería Química, el paso siguiente es encontrar soluciones. “Buscar cómo evitar incendios forestales es muy complejo. Lo que tenemos que hacer ahora, a propósito de la COP25, es que los países se comprometan a consumir menos energía fósil, de manera que la temperatura no se siga elevando. Si hay mayor temperatura, es mayor el riesgo de incendio, y por tanto, más carbono negro tendremos en los glaciares”, explica.
En relación al reconocimiento del ex estudiante de doctorado, el Dr. Díaz afirma que es un hito dentro de la trilogía de elementos que el Departamento ha celebrado estas semanas. “Por un lado, tenemos la celebración de los 60 años del Tratado Antártico, junto con el desarrollo de la COP25 y los cinco años de acreditación de este Doctorado en Ciencias de la Ingeniería. Estamos felices y orgullosos por él, esperamos que en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso lidere una línea de investigación. Como universidad, estamos dando un gran aporte de formar capital humano avanzado y esperamos que siga contribuyendo al país”.
Transferencia tecnológica
En cuanto a la transferencia tecnológica desarrollada, el académico señala que a su parecer, la Usach es una de las que está liderando a nivel país con el patentamiento y transferencia tecnológica. Por tanto, hay muchos más estudiantes e investigadores que se han atrevido a generar innovación y transferir a la empresa.
Actualmente, el Departamento de Ingeniería Química está trabajando en dos proyectos Fondef y un proyecto BMBF-CONICYT que están desarrollando una tecnología de valorización de residuos vía carbonización hidrotérmica, la cual permite valorizar un residuo y transformarlo en biocarbón en forma ambientalmente sustentable, que puede ser usado en distintas aplicaciones, por ejemplo, para generar hidrógeno u otros combustibles.
Según el académico, “este biocarbón se puede usar como carbón activado, como mejoramiento de suelo, como combustible, absorbente para metales pesados. Es decir, estamos convirtiendo un residuo en un producto de alto valor”. Esta es una gran innovación de nuestro Programa Centro de Valorización de Residuos y Economía Circular.
Por: Catalina Aguila