Desde sus inicios como Escuela de Artes y Oficios, pasando por la revolución industrial de la Universidad Técnica del Estado y hoy como Universidad de Santiago de Chile, nuestra Casa de Estudios se ha caracterizado por su impronta social y de contribución al desarrollo del país.
El pasado jueves 6 de julio se celebraron los 174 años de vida de la Corporación, cuya ceremonia se realizó en el Aula Magna de nuestra Casa de Estudios y contó con la presencia de todos los estamentos de la comunidad universitaria. En su discurso, el Rector, Dr. Rodrigo Vidal Rojas, hizo un especial e inédito reconocimiento a la labor de las profesoras y los profesores por hora, como también puso énfasis en la próxima conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
En palabras de la autoridad, “Liderar a la Usach es un gran honor, ya que estamos hablando de una de las entidades más importantes de nuestro país”. A la vez que indicó que alcanzar este nivel no ha sido nada fácil, ya que ha habido amenazas externas y debilidades internas.
Más adelante, la autoridad tuvo especiales palabras para la figura del exrector de la UTE, Enrique Kirberg. Hizo alusión al libro escrito por Luis Cifuentes “Kirberg: testigo y actor del Siglo XX”, resaltando la función educativa para trabajadoras y trabajadores que cumplió la Universidad Técnica del Estado, a través del convenio con la Central Única de Trabajadores. “Este último punto es importante, porque ese acuerdo renace hoy en la Usach junto al Ministerio del Trabajo y la CUT”, resaltó.
En otro plano, el rector de la Universidad de Santiago anunció el programa de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, remarcando que el 11 de septiembre de 1973 se quebrantó nuestra democracia, se institucionalizó la división como país, y se rompieron las confianzas y libertades. “Sin lugar a dudas fue el evento transformador más radical de la larga historia de nuestra Casa de Estudios”, remarcó.
Durante la ceremonia se entregaron distintos reconocimientos a integrantes de la comunidad universitaria, quienes sobresalen ya sea como investigadores; por su excelencia académica o por su dilatada trayectoria al servicio del Plantel.
En un acto inédito se destacó también la labor de las profesoras y los profesores por hora. “Lo que hicimos hoy día fue un pequeño gesto de reconocer el tremendo aporte que ellas y ellos nos entregan día a día (…) Queremos crear una nueva planta académica. Hay que discutirlo, debatirlo y avanzar en esa dirección porque las y los profesores por hora son parte fundamental del desarrollo y el quehacer de nuestra Universidad”, aseguró el rector Vidal.
Facultad de Ingeniería
En específico, la Facultad de Ingeniería contó con 43 personas reconocidas por diez, veinte, treinta, cuarenta y cincuenta años de servicio. Entre ellos académicos, funcionarios y profesores por hora.
La máxima distinción apuntó al Dr. Óscar Polanco, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica y al Dr. Ricardo Vega, investigador y académico del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos. Ambos desempeñan funciones en el plantel desde 1973.
Finalmente, el decano de la Facultad celebró el número de reconocimientos de funcionarias/os y administrativos/as de la unidad mayor, que es resultado de un amplio compromiso con la institución, a la vez que felicitó al Dr. Polanco y al Dr. Vega, evaluando que “cincuenta años de trayectoria es mucho tiempo. Es toda una vida de entrega y sacrificio por la universidad y nuestros estudiantes. Los felicito y admiro por su gran trabajo”.
A nivel personal, el Dr. Vargas también fue galardonado por veinte años de servicio en la institución, en cuyo tiempo ha desempeñado funciones administrativas, académicas y de investigación. “He tenido un constante aprendizaje académico y en el ámbito de la investigación, siendo director de departamento, vicedecano de I+D y Postgrado y actualmente decano. La Universidad de Santiago es mi hogar. Hice mis estudios de pregrado y postgrado en este plantel. Me ha dado todas las instancias y oportunidades para desarrollarme profesionalmente”, puntualizó.
Por: Comunicaciones USACH y Catalina Águila.