La maquinaria se encuentra actualmente en proceso de instalación y calibración, y se espera que a partir de enero de 2021 comience su periodo de “marcha blanca”. Académicos, investigadores, estudiantes y la industria en general se verán beneficiados con esta tecnología de última generación.
Ampliando su capacidad tecnológica, y manteniéndose en la vanguardia de la fabricación digital, el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería, adquirió una nueva impresora 3D capaz de realizar trabajos con metal como materia prima, la Metal X de Markforged. Este nuevo equipamiento llega a complementar las maquinarias de última generación presentes en el Laboratorio de Prototipado y aumenta las soluciones ingenieriles de la Universidad de Santiago y la industria.
Casi un año de gestiones e intensos trabajos sostuvieron el Centro de Innovación y la compañía especializada en manufactura aditiva, representantes oficiales de Markforged en Chile, Tresdp. Estas relaciones estratégicamente bien constituidas derivaron en la compra de la primera impresora Metal X del país, maquinaria que cuenta con todos los estándares internacionales en su campo y que poco a poco ha ido potenciando distintas industrias a lo largo del mundo por medio de la creación de nuevas piezas e instrumentos de metales.
El Director del Centro de Innovación, Alejandro Gutiérrez, comentó que este proceso de adquisición se definió minuciosamente bajo las necesidades y exigencias que requiere la actividad industrial, posicionándolos como actores capacitados para realizar trabajos de fabricación digital de alta complejidad. “Se realizó una evaluación de tres tecnologías donde logramos concluir que la Metal X con sus filamentos y post-proceso, nos permite dar una mayor flexibilidad en la impresión de piezas metálicas que son acorde a las necesidades que presenta el mercado. Gracias a los trabajos colaborativos y las buenas gestiones realizadas en conjunto, realizamos los procesos administrativos con gran celeridad, lo que nos permitió contar con esta impresora que es de punta”.
Esta tecnología promete ampliar las barreras de la ingeniería por medio de las distintas aplicaciones existentes en la fabricación digital “tradicional”. Todas las características y ventajas ya existentes en la manufactura aditiva, son replicables en la impresión 3D de metales, y esto se logra gracias a la versatilidad que presenta este tipo de material de trabajo. Mejor performance, reducción de costos, optimización en los tiempos de producción, aumento de flexibilidad y procesos más certeros y eficientes, se desprenden de esta maquinaria.
Las expectativas del Centro de Innovación, con esta compra, apuntan a brindar nuevas herramientas y acercar las tendencias tecnológicas al ecosistema universitario y a su entorno que requiere de soluciones de esta categoría. “Esta tecnología contribuirá para el conocimiento de esta tecnología y su aplicación a satisfacer necesidades de nuestros investigadores, estudiantes y nuestra industria. Esto nos da una alta expectativa para resolver problemas reales en los distintos sectores productivos del país”.
“La impresora y sus componentes ya se encuentra instalada y en etapa de precomisionamiento. Esperamos que en enero entremos en fase marcha blanca”, agrega Gutiérrez sobre la fecha tentativa que tiene el Centro para comenzar a realizar trabajos y recibir requerimientos ingenieriles por parte de la academia y la comunidad.
Metal X de Markforged
La Impresora Metal X contempla una estación de lavado Wash-1 y un horno de sinterizado Sinter-2. De esta manera, las piezas y elementos trabajados reciben su correspondiente proceso de cuidado y post tratamiento conservando la integridad y solvencia del material utilizado.
Esta tecnología es capaz de trabajar un número de materiales 100% metálicos, esta particularidad, la hace ideal para la producción de piezas y partes finales que pueden ser usadas en cualquier tipo de industria. Los principales materiales metálicos que pueden ser utilizados con este sistema son los aceros de herramientas, acero inoxidable, inconel, titanio e incluso cobre puro.
Silvio Bertonati, Ingeniero de aplicaciones de Tresdp y técnico de instalación de Markgforged en Chile, comenta que la tecnología permite expandir y utilizar materiales de mayor resistencia dentro de la fabricación digital haciéndola más adaptable a los actuales requerimientos de la industria. “Tener la capacidad de usar materiales metálicos claramente es un aspecto importante. Estos cierran la brecha entre una herramienta de desarrollo y una herramienta industrial, entregando las ventajas de la manufactura aditiva a un ámbito industrial que es cada vez más innovador y exigente”.
La Metal X, permite desarrollar creaciones que contengan mayor resistencia que las realizadas por medio de impresoras 3D tradicionales. Los objetos creados con esta tecnología pueden ser desplegados en un número de ambientes industriales indeterminados sin la preocupación de que fallen, puesto que su fabricación responde de la misma manera que sus contrapartes metálicas, elaboradas con medios tradicionales.
El ingeniero comenta que esta máquina es la 2ª en la región y la primera en Chile, destacando que este tipo de tecnologías más autónomas permiten que instituciones e industrias adopten cambios de una forma mucho más activa y rápida, permitiendo así que regiones con menos capacidades productivas se eleven y se acerquen a potencias más desarrolladas en este ámbito.
“El laboratorio de prototipado claramente gana una herramienta que es muy deseable en un ambiente industrial y académico, pues puede entregar mejores resultados a sus colaboradores y entregar mejores competencias a sus alumnos. En el futuro los ingenieros, diseñadores y técnicos no se preguntarán cómo fabricar una pieza que diseñaron, se preguntarán cómo diseñar una pieza para poder imprimirla en 3D”, concluyó Bertonati.
Por: Cristian Contreras, Centro de Innovación USACH.