El uso, registro, estudio y análisis de datos en el contexto actual se ha vuelto una tarea de suma importancia. Las disciplinas como informática, biomédica y el tratamiento de datos constituyen líneas de estudio y trabajo fundamental en periodo de pandemia.
Los profesores Max Chacón Pacheco y Felipe Bello Robles nos señalan sus apreciaciones respecto al rol del análisis de datos en circunstancias adversas.
El rol del análisis de datos y la informática en pandemias
“Se puede observar que actualmente la gran continuidad de las tareas humanas se mantiene gracias a la informática, desde el tele-trabajo, tele-estudio, hasta el propio desplazamiento de las personas. Se debe considerar que los propios permisos para desplazarse en la ciudades, son otorgados fundamentalmente por vías informáticas”, señala el prof. Chacón. Además de la relevancia en términos de uso para continuar ejerciendo funciones no presenciales, el profesor Bello destaca que ha permitido continuar con fuentes laborales y su rol en el registro de datos: “Ha permitido a un sector de la población mantener sus fuentes de ingresos mediante teletrabajo, así como también, registrar datos relevantes para la toma de decisiones a todo nivel”.
El análisis de datos ha tenido una participación fundamental en el control de pandemias anteriores: “Desde el siglo XIX, los datos han sido fundamentales para una toma de decisiones adecuada en políticas públicas”, señala el prof. Bello, añadiendo un ejemplo: “John Snow enfrentó un brote de cólera mediante el uso de un mapa, marcando la posición en que vivían las personas infectadas y actualizando día a día cómo esto se iba propagando. Como resultado, se obtuvo el origen en un pozo contaminado con gérmenes, que fue debidamente clausurado, y con eso el problema fue controlado”.
En relación a la problemática actual, el prof. Chacón es enfático en señalar el rol del análisis de datos en la toma de decisiones: “El mayor aporte del análisis de datos es la información para la toma decisiones en el desarrollo de la pandemia.” En este sentido, el prof. Bello complementa en la importancia del uso de herramientas de información para el manejo del abastecimiento y la planificación: “Hoy en día, la georreferenciación y la detección de casos por comuna permitiría una administración adecuada de recursos que son escasos en el combate contra la pandemia, así como también elaborar una planificación adecuada en la cadena de suministros de insumos básicos”.
En este sentido, la importancia del análisis de datos no radica solo en “contar” casos, sino en interpretar la realidad para apoyar en la toma de decisiones: “Hacer análisis de datos, no significa tomar una planilla Excel y comenzar a contar casos, y cantidad de gente fallecida. Significa cotejar dichos datos contra la realidad del fenómeno en el mundo, comparar la situación con otros países de similares condiciones y características, y aterrizar a la realidad de nuestro país”, señala prof. Bello.
Desarrollo de subdisciplinas
Desde el desarrollo disciplinar, el prof. Chacón explica la relevancia de las ciencias biomédicas en tiempos de pandemia: “Son fundamentales para el control de cualquier epidemia, principalmente en el desarrollo de vacunas, que es el método más efectivo para controlar un virus que infecta a una población”.
“Dentro de la biomédica y de la Ingeniería Biomédica, existen una serie de subdisciplinas,entre ellas la informática médica. Se especializa en registros de datos, y apoyo a la toma de decisiones relacionadas a la salud colectiva, lo que permite evaluar la eficiencia del proceso, y el nivel de penetración territorial de la política implementada”, señala el prof. Bello, además, puntualiza con el siguiente ejemplo de manejo de datos y focalización de recursos: “Se podría determinar las características de la población que podrían relacionarse a una sintomatología más compleja de manejar, lo que apunta a utilizar los equipos de manera inteligente para dar prioridad a aquellas personas que más lo necesitan”.
Sobre otras áreas de especialidad de la biomédica, señala dos subespecialidades y su rol en el manejo actual de la condición sanitaria: “La bioinstrumentación e ingeniería clínica permiten la adquisición de instrumentos de monitoreo de la condición de los pacientes. Esta última es la especialidad más adecuada para la gestión hospitalaria, distribución y certificación de equipos médicos e incluso diseño y organización de infraestructura dentro de los hospitales, algo que hoy es crítico en todas partes del mundo”.
Finalmente, no deja atrás el componente de investigación de la Bioinformática: “Provee de herramientas capaces de determinar caracterizar el virus COVID-19, brindando información relevante a especialistas en Biotecnologías y científicos que trabajan incansablemente por encontrar una vacuna efectiva minimizando los efectos secundarios adversos”.
Tratamiento de datos, registro y dilema ético
En la actualidad, el tratamiento de los datos constituye un tema que ambos califican como complejo, que requiere rigurosidad en el registro, con el fin de poder analizar de la mejor manera: “El tratamiento de los datos es complejo, pues múltiples laboratorios debiesen mantener registros de los resultados, los que permiten generar estadísticas en cuanto a la cantidad de población infectada”, señala prof. Bello. “La captura de datos debe ser proactiva. La realidad en Chile, es que aún quedan consultorios y centros de salud en que se mantienen registros en papel, con todos los problemas derivados del registro manual”.
Por otro lado, se presenta un dilema de carácter ético, que tiene dos distintos puntos de vista para el prof. Chacón: “En una epidemia se presenta el clásico problema ético, de controlar la pandemia a costa de la libertad individual de las personas”. Mientras, el prof. Bello es enfático en señalar pros y contras de esta obtención de información, considerando el dilema de confidencialidad: “La confidencialidad de la información toma un protagonismo central, puesto que permite tomar decisiones mucho más precisas en términos de diseño de políticas públicas. Sin embargo, esto puede llevar a una restricción de libertad, discriminación y daños colaterales no considerados a la hora de trabajar con esta información.”
De igual modo, se presentan alternativas que permiten lidiar con este dilema, previo consentimiento de las personas, vía que también contiene sus limitaciones: “Se puede conocer más sobre los datos individuales de cada sujeto, en especial con los medios de comunicación celular, que pueden geo-referenciar los desplazamientos individuales. Sin embargo, este método sólo funciona si una gran cantidad de la población acepta que los datos sean usados”.
Proyecciones y rol de nuevas tecnologías
El prof. Bello señala que existen varios proyectos que apuntan a una detección más rápida del COVID-19, cuyos resultados podrían incidir enormemente en el manejo de la pandemia, haciendo más rápida y eficiente la acción: “Un procedimiento más simple en términos de intervención humana, y más rápido, permitiría adaptarse a la evolución de la pandemia de manera más versátil, ampliando los márgenes temporales de acción”.
Mientras, el prof. Max Chacón rescata los ágiles avances en el uso de nuevas tecnologías para identificación del virus, tratamientos paliativos y elaboración de la vacuna: “Específicamente la bioinformática, que se refiere al tratamiento computacional de los datos genéticos, se ha usado desde el comienzo de la pandemia para la identificación del virus, sin la cual no se podría haber identificado tan rápidamente los contagiados usando la técnica del PCR. La bioinformática es de amplio uso en tratamientos actuales, con medicamentos paliativos y una cantidad importante del desarrollo de vacunas, así como para la evaluación en el sistema inmunológico”.
Agradecemos a los profesores Chacón y Bello por la información otorgada. Queda en evidencia el gran aporte que es y puede llegar a ser el trabajo disciplinar en tiempos de pandemia.
Por: Departamento de Ingeniería Informática.