Hace unas semanas, se presentaron los resultados del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, el cual evaluó la situación de 19 países de América Latina, midiendo el nivel de preparación de cada uno en relación con la adopción, la investigación y el desarrollo de la IA. Si bien Chile se consolidó como líder en el desarrollo de la inteligencia artificial, los resultados deben ser analizados con una reflexión más crítica, pues uno de los grandes dilemas es que la brecha entre la ‘primera división’ y el resto, se incrementará rápidamente dejándonos como ‘seguidores’ y no como promotores.
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, está celebrando su 108° aniversario y es momento oportuno para reflexionar sobre el momento crucial que vive la disciplina, pues el avance de esta tecnología nos exige agilidad, coordinación y convicción para afrontar este imponente desafío.
Entre los principales hallazgos del Indice LATAM, destaca el que la región ha duplicado el porcentaje de talento en IA en los últimos ocho años, pero ninguno de nuestros países ha alcanzado los niveles que tenían los países del norte al inicio de esta vorágine. Como formadores del capital humano para la industria y la resolución de las problemáticas sociales, la ingeniería está llamada a liderar la formación en inteligencia artificial y hacerla parte de cada unidad del proceso formativo, con mucha reflexión y capacidad de autoaprendizaje del estudiantado.
Otro dato de este estudio, dice que el 84% de las tareas de la administración pública podrían ser hechas en menos tiempo con IA generativa, lo que podría aportar 1,2 puntos adicionales al PIB anual. Este también es un desafío para la academia y para la Facultad, porque como formadores históricos de profesionales en los rubros de tecnología y como generadores de conocimiento e innovación, debemos atender la necesidad de la administración pública en su avance hacia la digitalización; la Ley 21.180 busca la transformación digital de los organismos del Estado y las instituciones públicas están obligadas a disponer y utilizar adecuadamente plataformas electrónicas para efectos de llevar expedientes automatizados, los que deben cumplir con estándares de seguridad, interoperabilidad, interconexión y ciberseguridad. La Facultad está trabajando en ello, aportando desde el inmenso caudal de generación de I+D que nos ha caracterizado hace más de un siglo; pero hay que ir más rápido en alfabetización en IA y en el fortalecimiento de habilidades laborales. Esta misión la ha tomado nuestra ‘Red _IA’ trabajando los ejes estratégicos que permitirán una bajada concisa de divulgación y perfeccionamiento. En este diálogo, creemos que la ética, la interdisciplina, la comunicación, colaboraciones locales y nuevos softwares son la tarea prioritaria; aún estamos utilizando técnicas básicas de IA y muy pocos están utilizando las últimas tecnologías, pues ChatGPT se masifica más bien como como un apoyo en el resumen de documentos y no como un asistente creativo o de apoyo a la automatización de tareas complejas. Desde la Red_IA estamos proponiendo avances en ese y otras aristas urgentes.
Volviendo al Índice, otro dato que nos atañe directamente es el que guarda relación con el aumento en el número promedio de publicaciones en comparación con el año anterior, lo que indica que los países están fortaleciendo sus capacidades de I+D en IA. Por otro lado, La cantidad de publicaciones generadas por investigadores e investigadoras difieren entre un país y otro, así como también el impacto de éstas en los ecosistemas de investigación. Además, los mecanismos de financiamiento público parecen influir significativamente en la productividad y calidad de estas publicaciones. Todo ello marca una brecha importante y preocupante, considerando además que la participación de autores y autoras de América Latina en las principales conferencias de IA, es casi nula.
Me sumo a la alegría de que Chile encabece este índice, pero debemos preocuparnos y ocuparnos. En cuanto a formación profesional, el cuerpo académico de excelencia de la Facultad de Ingeniería ha comprendido la dimensión del momento que vivimos y que afecta directamente al estudiantado en formación. Y por el lado de la generación de investigación y tecnología, el impulso que hemos dado a la Red_IA, formada por académicos de Ingeniería y otras, está dando pauta de cómo instalar una cultura de comprensión y adaptación de esta transformadora tecnología en nuestras carreras, campus y tareas cotidianas. Perder la aversión al riesgo es fundamental.
La Facultad de Ingeniería está cumpliendo 108 años de excelencia y tradición en la formación de ingenieros e ingenieras y en el desarrollo de innovación tecnológica significativa para el desarrollo del país. Por esto mismo, porque heredamos la experiencia para transformar el futuro, es que tomar el desafío de la IA y afianzar un modelo formativo multidisciplinario y ágil, será lo que nos permita fortalecer nuestro lugar en esta carrera global.
Dr. Cristian Vargas Riquelme
Decano
Facultad de Ingeniería