¿Cuáles son sus ventajas y sus riesgos? ¿Cómo regular y supervisar una tecnología que evoluciona tan rápidamente? ¿Cuáles son sus límites éticos?, fueron algunas de las interrogantes que nutrieron un nuevo debate del foro radial “Hablemos TodUs”, realizado en la Sala Máster de la Radio Universidad de Chile.
“La inteligencia artificial al servicio del país” fue el título de la última edición del foro Hablemos TodUs, organizado por el Senado Universitario y Radio Universidad de Chile. El capítulo emitido el martes 30 de julio se centró en esta nueva tecnología que tiene el potencial de transformar industrias y mejorar vidas, pero a su vez suscita múltiples preguntas respecto a su utilización.
El panel de expertos/as contó con la participación de Violeta Chang, coordinadora de Academia de la Asociación Chilena de Mujeres en Inteligencia Artificial y académica del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Santiago; Lionel Brossi, director del Núcleo Inteligencia Artificial y Sociedad y académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile; y Sergio Celis, Senador Universitario de la U. de Chile y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. El director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, fue quien moderó la conversación.
Sobre el impacto de la inteligencia artificial en Chile, Sergio Celis planteó que esta tecnología se viene generando hace varios años, mediante núcleos y grupos de investigación que están interviniendo tanto en el ámbito público como en el privado. La industria chilena, agregó, se está desarrollando con fuerza, y cuenta con empresas que venden inteligencia artificial fuera del país.
“Hay un desarrollo académico e industrial interesante, pero también viene esta ola mundial que nos subió a la era de la inteligencia artificial generativa, con el ChatGPT y todas esas aplicaciones foráneas con las que conversamos”, dijo.
Según Violeta Chang todo el tiempo estamos en contacto con la inteligencia artificial, aunque no siempre nos hagamos conscientes de ello. Añadió que la utilizamos, por ejemplo, cuando desbloqueamos el celular con la huella dactilar o cuando queremos escuchar música y Spotify nos sugiere canciones similares a las que ya hemos escuchado.
Asimismo, la académica -que realiza estudios en el área de patología digital- se refirió al uso de la IA en ámbitos como la medicina, señalando que hace falta una vuelta de tuercas para llegar a beneficiar a la sociedad directamente. “Si bien hay muchas propuestas en el mundo, faltan datos médicos para poder validar clínica y metodológicamente dichas herramientas, de manera que a las instituciones públicas y privadas les de confianza utilizarlas”, aseguró.
Innovar resguardando los derechos humanos
En cuanto a las preocupaciones que existen acerca de la utilización de la inteligencia artificial, Lionel Brossi aseveró que hay evidencia que indica que se puede trabajar de manera paralela en términos éticos y de innovación. Sin embargo, debido a los modelos particulares de negocio y la competencia feroz que hay en materia de inteligencia artificial, las aplicaciones se lanzan antes de estar validadas, indicó.
“Abogo por una conversación multisectorial, que incluya al sector privado y piense en los derechos humanos desde el diseño de estas tecnologías. Eso muchas veces no sucede. Si bien se está avanzando en políticas todavía hay grandes vacíos”, declaró.
Por su parte, Celis argumentó que, para contrastar sus efectos negativos, “debemos atrevernos a entrar con más fuerza e invertir en los desarrollos locales, porque gran parte de esta tecnología está siendo producida en Estados Unidos o en China, y tenemos muy poco control de lo que sucede allí”.
“Más que enfocarse en la IA hay que enfocarse en quién está controlando esa tecnología, cuáles son las consecuencias, y cómo podemos hacer auditorías de estas cajas negras que parecen dominar distintos aspectos de la sociedad”, enfatizó.
Respecto a las estrategias para combatir las brechas digitales existentes, que podrían aumentar con la evolución de la IA, Chang mencionó que democratizar su acceso, a través de su inclusión en las escuelas, por ejemplo, es fundamental. “Mientras más sepan los niños sobre esto menos van a temer, lo van a ver como una oportunidad de hacer algo por mejorar la calidad de vida de las personas. Eso va a ayudar mucho a ir mermando las brechas digitales”, concluyó.
Acerca de los sesgos que refuerzan las IA, Brossi compartió estrategias para combatir su expansión y sus efectos. “Hay que trabajar con la alfabetización digital, que les permita a las personas entender cuando estos sistemas les arrojen elementos discriminatorios o sesgados. También se debe controlar que las bases de datos con las cuales se alimentan las IA sean de calidad y representativas. Hay un montón de estrategias que pueden aportar a reducir estos problemas”, destacó.
Por otro lado, el Senador Sergio Celis señaló que la mejor política pública es volver a la educación. “Es central entrenar las capacidades críticas de los niños y entregarles competencias básicas para que puedan disfrutar de este mundo que se está abriendo y ser críticos con lo que está a su alrededor. La compresión lectora, el pensamiento lógico matemático, todo eso va a seguir siendo fundamental -quizás lo será aún más- para que puedan tener dominio de estas herramientas”, propuso.
Hablemos TodUs es un espacio de conversación y diálogo que se realiza mensualmente en la Sala Máster de Radio Universidad de Chile, con el objetivo de abordar temas contingentes y de interés nacional. Su próxima edición se desarrollará el martes 27 de agosto.
Escrito por: Jorge Águila, periodista del Senado Universitario, Universidad de Chile.
Publicado en Portal web Universidad de Chile