La pandemia y la rápida adaptabilidad de la metodología de enseñanza, coincide con la edición de este libro recién editado por Editorial Usach y cuya autoría es del Dr. Víctor Herrera González y que asoma como una guía de reflexión, proposición de nuevos conceptos y alternativas ante la docencia presencial y virtual.
“¿Me gusta ser docente universitario?” es el nombre del libro que Editorial Usach acaba de lanzar bajo la autoría del Dr. Víctor Herrera, académico del Departamento de Ingeniería Geográfica y que recopila tanto reflexiones como buenas prácticas de la docencia. El objetivo es que el académico que no es pedagogo de profesión, y que ejerce docencia mediante postulados propios, pueda tener un libro de consulta que podrá “encausar y facilitar el camino a los ingenieros e ingenieras que realizan docencia y que no están actualizados con terminologías y procedimientos que confunden y dificultan la labor” señaló el Dr. Herrera.
Los postulados de la publicación son tres: repasar, a través de la propia práctica docente, las metodologías y formas de abordar el traspaso de conocimiento para aplicar mejoras. Lo otro, es entregar una base conceptual para facilitar la innovación docente y cómo emplear acciones que contribuyen a mejorar la calidad de la docencia, “hay temor al cambio por innovar y se prefiere lo conocido con defectos, se acostumbra a un método, pero la virtualidad y el auge de las plataformas educacionales te ponen en otro contexto como docente; además, hay que saber reconocer y adaptarse a los distintos estilos de aprendizaje que cada estudiante posee” indica el autor.
El tercer punto que sostiene la publicación, es la de entregar alternativas y buenas prácticas de académicos nacionales e internacionales con resultados observables, y que no todo docente aplica.
Este libro recoge, también, algunas experiencias de académicos de la Universidad Politécnica de Barcelona y de la Universidad de Alcalá. “Ellos tienen otra infraestructura para estos temas, incluso una Vicerrectoría en Gestión de Calidad que evalúa constantemente estos procesos. Eso incide en forma directa y permanente en el mejoramiento de la calidad de la docencia. No se trata sólo de recursos para innovar, todo comienza con una actitud del docente de que todo se puede mejorar”.
Tras varios años de trabajo, desde el diplomado en docencia universitaria, el Dr. Herrera comprendió la necesidad de recopilar la propia y otras experiencias metodológicas debido al rápido cambio de las herramientas que facilitan la docencia. “A nosotros nos ha tocado de manera forzada por la pandemia, pero en Europa la docencia virtual ya existe hace tiempo. Y otro elemento muy importante, es centrarse en las habilidades blandas valóricas y actitudinales, no basta con el contenido, se necesita formar buenas personas”.
El Dr. Herrera agradece a los profesores de su programa de doctorado, a la UNIE y a la Facultad de Ingeniería por apoyar esta iniciativa y otras en las que está involucrado el académico, y que tienen que ver con la metodología BIM.
Por Macarena Polanco