Se trata de Maylin Moraga, Joaquín Mesías y Augusto Lismayes, estudiantes del Departamento de Ingeniería Eléctrica y ex participantes del programa de Innovación Abierta Lions Up, quienes desarrollaron una propuesta para el Coordinador Eléctrico Nacional que se transformó en la posibilidad de realizar su práctica profesional al interior de la entidad.
Su idea de solución es un software caracterizador de fallas, que permite clasificar el origen o fenómeno físico de una falla eléctrica, con la finalidad de optimizar el proceso de realización de un informe de fallas y, con ello, agilizar la restauración del sistema eléctrico.
“El ingreso al coordinador fue un caso extracurricular, por así decirlo, porque nosotros hemos sido la primera experiencia que ha partido por un proyecto. Ha sido una práctica diferente. No estamos haciendo una labor para el coordinador, sino que estamos trabajando en un proyecto para el coordinador, que a su vez es para nosotros”, explica Maylin.
Para los estudiantes, el Programa de Innovación Abierta Lions Up, fue fundamental en cuanto a la adquisición de metodologías para desarrollar su proyecto, y en específico, para lograr empatizar con el usuario. “Nuestro proceso fue complejo, porque teníamos la lógica de problema solución, donde la problemática era dada y nosotros éramos buenos encontrando soluciones. Ahora, la diferencia era que teníamos que cuestionarnos, desde el origen, cuál era el problema. Fue importante para nosotros la facilidad que nos dio Miguel Herrera como mentor técnico del Coordinador, quien asistía a clases todos los miércoles, en ir orientándonos en este sentido”, señaló la estudiante. Asimismo, Joaquín y Augusto, concuerdan en que Lions Up potenció la claridad de sus presentaciones y la materialización de sus ideas.
Miguel Herrera, Mentor técnico de Lions Up y Líder de Innovación del Coordinador Eléctrico Nacional, indicó: “el valor de esta iniciativa es que no surgió como temática de memoria de un académico, ni tampoco desde el Coordinador Eléctrico, sino que fue el trabajo de un semestre completo, donde ellos tuvieron la posibilidad de presentar una propuesta de solución que fue validada por el directorio. Este desafío en particular, tuvo la difícil tarea de entender quiénes éramos nosotros, qué hacíamos, hasta que finalmente llegaron a algo súper concreto y aplicable”, detalla.
Actualmente, según Joaquín, el proyecto cuenta con un gran avance. “Ya tenemos un sistema que puede clasificar. No es perfecto, pero podemos utilizar los datos que tenemos porque ya les dimos un formato”. Con este prototipo, la idea es continuar evaluando su comportamiento según tipo de información.
Por: Catalina Aguila V.