Como un hito de gran relevancia para esta administración, la Facultad de Ingeniería ha oficializado el cambio en su oferta académica, que si bien, este cambio fue impulsado por el proyecto Ingeniería 2030, fue trabajo de los departamentos académicos, que desde la revisión permanente de sus planes de estudio, ya habían comenzado el análisis y rediseño de éstos, de modo de responder a las necesidades del país.
El Decano Juan Carlos Espinoza apoyó en la contextualización de por qué la necesidad de hacer este ajuste en este momento, el cual fue asesorado por expertos de la Universidad de Toronto, en un trabajo que tomó más de un año. La base del proyecto Ingeniería 2030 señala que el tipo de crecimiento económico que hoy se instala debe ser impactado por la ingeniería, porque el modelo económico está cambiando y, hacia el año 2030, tendrá foco en innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica.
De esto último, nacen todos los desafíos que la Facultad de Ingeniería tendrá que enfrentar tras la aprobación de la etapa I del proyecto y el inicio de la etapa II de ejecución. Y dos de los desafíos urgentes y preponderantes eran: acortar la duración de las carreras de Ingeniería Civil y establecer adecuaciones curriculares que respondan a la necesidad de formar profesionales con habilidades de innovación y emprendimiento.
Pasando a la trayectoria curricular, la Vicedecana de Docencia, Dra Rosa Muñoz, señaló que el programa de Armonización Curricular y Postgrados Tecnológicos del proyecto Ingeniería 2030 apoyó este proceso de adecuaciones curriculares, desarrollado en varios niveles, en la Facultad de Ingeniería para trabajar en la formación común que debe tener un Ingeniero(a) Civil de nuestra Facultad y, en los Departamentos Académicos, se trabajó el perfil profesional dado por cada especialidad y su respectivo plan de estudios. Se realizaron numerosas jornadas en donde se revisó los perfiles de egreso, el rediseño de los planes de estudio, nuevas metodologías de enseñanza/aprendizaje, la Ingeniería en Ejecución, la retención y la titulación oportuna.
Todo este gran ejercicio de modernización de la Facultad de Ingeniería fue liderado por el Decano Juan Carlos Espinoza y la Vicedecana Muñoz, quien señaló que tras este trabajo colaborativo con los Departamentos, es esperable que los planes de estudio cumplirán con el objetivo de aumentar el vínculo con la industria y el entorno y desarrollar habilidades de innovación y emprendimiento. “Necesitábamos que ciertos atributos se incluyeran en el rediseño curricular y que, además, éste reflejara las nuevas metodologías que se van a poner en marcha, las nuevas rúbricas para medir lo que hacemos, avances en comunicación efectiva, inglés, multidisciplina y otros”.
De esta forma, el modelo curricular de la Facultad de Ingeniería contempla una línea formativa común en las Ingenierías Civiles que le permitirá, al estudiante, desarrollar habilidades de innovación y emprendimiento de base científico tecnológica. Así, podrá contribuir a aumentar la productividad nacional y el bienestar social con una perspectiva global.
Por: Macarena Polanco