El académico de la Usach, Luis Díaz, emplazó a reemplazar con urgencia los calefactores a leña para disminuir la contaminación residencial que podría aumentar por cuarentenas. “Cada vez más expertos apoyan a la idea de que existe un vínculo entre los síntomas graves de COVID-19 y la exposición a la contaminación atmosférica”, aseguró.
El Gobierno decretó cuarentena total en Temuco y Padre Las Casas, para luego sumar zonas en las regiones de Ñuble y Los Lagos, con el objetivo de frenar la pandemia del coronavirus. Igual medida anunció desde hoy a las 22 horas para Punta Arenas y se prolongó, por una semana más, la cuarentana en Las Condes, Santiago, Vitacura, Lo Barnechea, Providencia y Ñuñoa. Este martes se sumaron cuatro nuevas víctimas por la pandemia llegando a 12 y los contagiados son 2.738.
Respecto al sur del país, el doctor en ingeniería ambiental y académico de la Universidad de Santiago, Luis Díaz, advirtió que deben priorizarse y adelantarse las medidas contempladas en los Planes de Descontaminación Atmosférica.
“Especialmente, el recambio de calefactores a leña en el sur del país por aquellos mucho más limpios; más y mejor aislación térmica; y más educación. En el largo plazo, se deben implementar sistemas de calefacción distrital que pueden reducir las partículas más finas hasta un 98%”, afirmó.
De acuerdo a un informe del año pasado realizado por Greenpeace y AirVisual, 9 de las 10 ciudades sudamericanas más contaminadas son chilenas. Entre ellas, Temuco, Padre Las Casas, Osorno, y Coyhaique.
Según el especialista en gestión de la calidad del aire, Luis Díaz, “cada vez más expertos apoyan a la idea de que existe un vínculo entre los síntomas graves de COVID-19 y la exposición a la contaminación atmosférica”.
Finalmente, señaló que la evidencia científica correlaciona los casos de infecciones virales con concentraciones de partículas atmosféricas y recordó que la mortalidad por SARS en China, en 2003, se duplicó en aquellos lugares que tuvieron una mala calidad del aire respecto a zonas de aire limpio.
“Esta compleja situación de pandemia por COVID-19 y contaminación atmosférica podría generar un grave problema de salud pública en ciudades de Chile contaminadas por la mala combustión de leña, especialmente en el aumento significativos de muertes y admisiones hospitalarias en los grupos más susceptibles”, concluyó.
Autor: Cristóbal Miranda Ríos
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